miércoles, 10 de junio de 2009

Tu prosa

Tu Prosa.

Clasifico características esenciales de lo azul, al recordarte subiendo la escaleras, mirándome silencioso desde el mar soleado, tus pupilas. Con tu pelo luna antes sol.

Rebusco entre pócimas posibles, rituales que te traigan del otro lado del mundo. Mientras yo, soñando chocolates, añiles, molinos de viento; navego por canales desconocidos y deseados.

Y suplico, suplico a lo Eterno y Posible, que el azar, aunque sea un segundo, nuevamente esté a mi favor.

jueves, 4 de junio de 2009

El fetiche de nuestra utopía

Tres horas pasan rápido. Del calor insoportable de Guayaquil, salimos volando hacia el paraíso. "Es como si Guayaquil todo estuviese a punto de estallar, hay que salir corriendo porque, si no lo hacemos, reventamos con esta ciudad atestada de estrés." No veo el mar, pero ya lo siento y, aunque viajemos en la noche, la curva de San Pablo nos alivia, nos cura, nos libra de todo mal. Y es un amén cada parada en las gasolineras para llevar a los niños al baño, a las golosinas, en aquellos pequeños malls que nos recuerdan que de la metrópoli no podemos escaparnos.

Pero si podemos. En San Pedro recordamos que las cosas no son perfectas, pero nada más salir de Valdivia y ya olvidaste todo. Ayangue, Libertador Bolívar, Cadeate. Rio Chico.

El fetiche de nuestras utopías tiene varias entradas. Depende, si quieres saber de los amigos, y le das un bocinazo al del Tagua, o si te vas de largo hasta la última y te metes directo hasta el Alegre Calamar. Ya estás en la tierra prometida, el paraíso, la playa de nuestros amores, recuerdos y sueños.
Antes íbamos directo a donde Tomás, a saludar. Antes, la Casa de Ferro, la casa de Orellana, la casa de Clarice. El submarino amarillo no es Manglaralto, pero esta temporada nuestro Manglaralto es el submarino amarillo. No, no es un negocio. La plata es un pretexto, el texto y las palabras somos nosotros. Tal vez un tequila, o dos botellas de Caña, qué mas da? Solo un poco de pan y algo de frutas. Las miradas, las voces, las mariposas que nacen por cientos y pasan como invitadas por el director de esta película que estamos haciendo para nosotros. Nadie es espectador, todos somos actores. Cris y Manfred, Shaggy y Yuna, los neozelandeces con nombres exóticos, Hugo y Ruth, Susy, Nico, Dani. Selene, Conchita, Katherine. Los amigos que fueron desde lejos, para apoyar, y los que se hicieron en un mes, porque tienen que "ponerse al día", porque la temporada es corta.